Un estudio sobre el envejecimiento, la vulnerabilidad y la soledad en el entorno urbano
El objetivo del proyecto Fotovejez Sevilla ha sido estudiar cómo las personas de 65 y más años que residen en los distritos sevillanos de Macarena y Cerro-Amate perciben el envejecimiento, la vulnerabilidad y la soledad en el entorno urbano. Además, por ser algo inherente a la Investigación-Acción Participativa (IAP), la investigación pretende abordar las posibles formas de mejorar la situación de las personas participantes y del resto de habitantes de su entorno.
DIMENSIONES ESTUDIADAS
Demográficamente hablando, España es un país envejecido. Esto se debe al efecto combinado del aumento de la esperanza de vida y la reducción de la fecundidad.
Variable multidimensional que se manifiesta en las personas que presentan un mayor riesgo de sufrir daños y desventajas. También se relaciona con una menor capacidad de enfrentar condiones adversas y una reducción en la capacidad de agencia.
Variable que puede aplicarse a una situación residencial (vivir en soledad), a la percepción del aislamiento social y al sentimiento de soledad.
METODOLOGÍA
Este estudio se ha llevado a cabo utilizando el fotovoz (también llamado fotografía participativa), una técnica diseñada para recopilar datos cualitativos. Su particularidad radica en que permite documentar, mediante fotografías, las experiencias y el contexto analizado. Sin embargo, el fotovoz no se limita a usar fotografías sobre un tema, sino que va más allá: las imágenes captadas por los participantes nos permiten conocer su perspectiva, reflejando tanto su experiencia individual como su comprensión del entorno que les rodea. A través del diálogo, estas fotografías se convierten en una herramienta para transmitir, de manera fiel, las voces de los participantes a aquellas personas que pueden impulsar cambios en el contexto estudiado. En ese sentido, las fotos no son solo imágenes, sino un medio para comunicar situaciones de vulnerabilidad, necesidades o problemáticas desde la mirada de quienes las viven. Esta técnica, desarrollada a finales del siglo XX por Caroline Wang y Mary Ann Burris, se construyó sobre teorías feministas y críticas propias de la época, así como también con un enfoque comunitario, de justicia social y enfocado a la promoción de la salud. El fotovoz, según lo definieron sus creadoras, forma parte de la metodología de investigación-acción participativa. Este enfoque busca generar un conocimiento liberador y empoderador, basado en el saber popular de las personas implicadas.
Los datos se recogieron a través de cuatro sesiones de discusión, donde se discutieron las fotografías seleccionadas por cada participante y se registraron las conversaciones con grabadora de audio. La investigación se llevó a cabo entre marzo y junio de 2024, comenzando con el grupo de 65 a 72 años en el distrito Macarena y finalizando con los participantes de 73 a 80 años en Cerro-Amate. Las sesiones se programaron inicialmente con frecuencia semanal, pero requirieron algunos ajustes por coincidir con días festivos que implicaban el cierre de los Centros de Participación Activa de los dos distritos estudiados.
Se utilizó la herramienta SHOWED para facilitar la discusión de las fotografías en las diferentes sesiones. El nombre SHOWED (que en español podría traducirse como "mostrado" o "enseñado") corresponde a una regla mnemotécnica en inglés diseñada para facilitar el diálogo grupal, la descripción de fotografías y la reflexión colectiva. Esta herramienta se estructura en cinco preguntas clave:
¿Qué ves en esta imagen? (What do you See here?)
¿Qué está ocurriendo realmente? (What is really Happening here?)
¿Cómo se relaciona con nuestras vidas? (How does this relate to Our lives?)
¿Por qué existe esta situación? (Why does this Exist?)
¿Qué podemos hacer al respecto? (What can we Do about it?)
El proyecto Fotovejez Sevilla resultó ganador de los 15.000€ de premio del IV concurso FOESSA de proyectos de Investigación, celebrado por la Fundación FOESSA.